lunes, 26 de abril de 2010

Que tu fondo y mi sueño son iguales

17

Un hueco para meterse,
madre,
vengo a pedirte,
un sitio donde esconder del todo
la cabeza que los otros persiguen,
los pies que anulan,
las manos que detestan.

Ese amor de los demás que es odio
quiere que me ajuste a papel que retuerce,
hierro candente en ciudad bombardeada,
que ahí mi alma, así atrapada,
entre los hierros prisión de su ignorancia.

Sí, te amo como la encarnación en ti de mi sueño.
¿Parece que no abandono con ello,
encajarte en mis ideas para mis fines,
el patrón de mis semejantes, los del amor odio?
Mas sé que tu fondo y mi sueño son iguales.
Y que si lo son, yo procuro tu alegría,
ni tu asco ni tu retorcimiento.
Yo no te inoculo resentimiento con mi actuación,
sino indiferencia o amor,
y ni siquiera te fuerzo
a que sean iguales tu fondo y mi sueño.
Tú decidirás libre ser el cálido hueco de mi refugio
…u otro desamparo más.

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails