lunes, 26 de abril de 2010

Su único tesoro

14

(Mis dieciocho)


El canto era tu único tesoro
y descendiste al Hades con tus versos.

Morfeo te donó una esperanza
antes de los dieciocho.
¿Y fue tu desconfianza
la que no trajo de vuelta
ni a Eurídice, Proserpina
…ni siquiera tu alma intacta?

Al contrario que Cristo,
tu ascensión del seol,
solitaria, vencida,
entre el hielo dejó
tu bello Amor.

Y no hubo dos,
tan iguales-distintos,
tan unidos,
reproduciendo a Dios
al Hijo
como vosotras,
tu bello Amor y tú,
si sueño, confianza.
Entonces
¿Cuál la falta de fe
que te trajo de vuelta,
solitaria, vencida?
Vuestra separación, no lo dudes,
fue por lo que dije:
Demostrar a éstos,
demostrar que el Amor,
el vuestro,
era la más exacta reproducción
de su mito de Dios,
la puesta en escena más perfecta
de su mitología
anulando fantasmas
de reproducciones espúreas:
Hijos Padres.
Por eso vuestra separación,
por eso sólo.
Eso lo que no trajo de vuelta
ni a Eurídice, Proserpina,
ni siquiera tu alma intacta.

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails