Rosa encarnada del mal

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Rosa encarnada en el centro del alma,
yo soy España:
Tórax sin brazos para tus pies;
soy el poema de tu alabanza,
recógeme.

Tú que reinas en mi centro,
mi cetro para reinar,
pon la corona que sangra
flores de mi soledad
sobre tu rostro que es llama
rosa encarnada del mal.

Mal eres,
rosa sin alma,
puñal de yel
muta tu esencia
sobre mi piel.
En rosa acuática
fragante calma
conviértete,
si en mí te hundes.

Tú que eres dos,
como yo soy,
dos de las cuatro bases
de mis ácidos nucleicos,
nómbrate y ábrete:
Junta la herida
en abrazo espiral
indisoluble.
Cuatro que dos,
dos que eran cuatro.
Rosa encarnada del mal genético.
Rosa encarnada del mar que es vida.